“El Guardián del Umbral”, siempre presente en toda iniciación, es un personaje que impide ó dificulta el paso del candidato al templo, este personaje tiene varios nombres, en algunas logias esta representado por “La Muerte” uno de los arquetipos mas fuertes del hombre, en la masonería este personaje tiene semejanza con “El Terrible” el cual es representado simbólicamente por un hermano que se esfuerza por despertar el terror interior del iniciante y desista de lograr sus propósitos.
El iniciante con los ojos vendados recurre a los sentidos que continúan abiertos ó receptivos, pero estos lo llevan al mundo interno, de donde emerge el llamado “Guardián del Umbral” con su sequito de temores más ancestrales hasta nuestros días, pasando desde el inconsciente hasta el consciente poniendo a prueba al iniciante.
Desde el punto de vista psicológico, esto es tan real como la pared de enfrente, pero desde el punto de vista místico es mas real todavía, pues al avanzar en grados “reales”, el místico deja la logia material que le ha servido para apoyar sus pies e impulsarse hacia los mundos supra físicos en pos de la logia inmaterial presidida por “El Maestro Secreto y Perfecto”, pero en su osadía se encuentra cara a cara con “El Guardián del Umbral” que le impide el paso y le solicita la palabra y el signo de pase, igual que la esfinge les solicitaba en antaño a los candidatos a iniciarse en el lejano Egipto, el candidato al no contar aun con dicha palabra, ha de luchar como Jacob que lucho contra un ángel y venció, obteniendo con ello un nuevo nombre “Israel” a la vez que le exigió el nombre del ángel (palabra de pase). (GN.32:22-30), de igual modo Hércules que tuvo como padres a Zeus (Dios) y Alcmena (mujer mortal), recibe la encomienda del rey Euristeo de enfrentar doce trabajos (igual que las doce Sephirot de la cábala) y salir victorioso, Perseo que se enfrenta y mata a la medusa ó Teseo que mata al minotauro, etc. .... Todo candidato cuenta con su ángel como Teseo contó como aliado a Ariadna, pero también cuenta con su lado oscuro al cual ha de enfrentarse y vencer.
Todo hombre conforme crece, proyecta una sombra cada vez más grande, cada cámara tiene su guardián del umbral y el “terrorífico” se vuelve más poderoso con conforme se avanza, Eduardo Schure en su libro “Los Grandes Iniciados” presenta varias iniciaciones, pero la que más me llama la atención es la de “Hermes”, igualmente Josefina Maynade en su libro “Hermes” narra la misma iniciación, un libro que da mucha luz es “El Cristianismo Esotérico” de Annie Besant, no esta por demás decir que todas las narraciones anteriores son “alegorías”........... De una realidad.
Las palabras no son la verdad, y por mas que se esfuerce se tendrán las limitantes de las letras, las palabras y la cultura, la iniciación real es una experiencia personal, y cada cual tendrá la suya propia, la ciencia mística tiene sus candados, y a pesar de ser escuchadas no podrán ser comprendidas por oídos no dignos para recibirla, el entendimiento intelectual jamás aportara la experiencia, solo señalara una dirección, para comprender sobre el sabor de un buen pastel............. Será necesario comerlo.
El participar en una iniciación y quedarse en la parte material, es una iniciación fracasada.... Una perdida de tiempo, es tanto como adorar ídolos de barro y perder de vista a Dios.
“El Guardián del Umbral” o “El Terrible” no son entidades externas a uno, el enemigo a vencer es uno mismo y la lucha se desarrolla en el interior del hombre, por ello el mar de bronce le llama también el altar de los sacrificios, porque la escoria de uno a de ser vencida, sacrificada y lavada en el mar de bronce, la iniciación a de dar a luz a un hombre nuevo, si esto no fue así, la iniciación fracaso, la iniciación va desde el hombre material, pasando por el psíquico, emocional y espiritual hasta lo mas sublime del ser.... El ángel como el “Guardián del Umbral” está al servicio de Dios, y tienen como propósito elevar al hombre hacia sus orígenes celestiales..... Recuerda hermano “Terrible”, tu función no es inducir el terror por el terror mismo, sino para despertar “el Hércules” que dormita en el interior del hombre, la lucha a de dar como resultado un hombre mas fuerte y despierto a la luz interior.
JOSE DAVID BELMONTES BELTRAN, M∴ M∴
0 comentarios:
Publicar un comentario