Chakras y Centros Psíquicos
¿Son términos iguales?
Es importante darse cuenta que desde el comienzo de los tiempos, toda la creación se ha sustentado en dos grandes principios. Estos dos grandes principios son conocidos bajo muchos nombres, pero por motivo de nuestra presente explicación los llamaremos en forma alegórica Árbol del Conocimiento y Árbol de la Vida. En el cuerpo humano estos dos principios se unen con el cerebro y el sistema nervioso por una parte, y el corazón y el sistema circulatorio por otra.
De acuerdo con la filosofía Rosacruz, el cuerpo humano posee ciertos puntos en los cuales las elevadísimas vibraciones del ser psíquico tienen que ser reducidas para que el hombre pueda utilizar las energías del reino cósmico en el plano físico. En lo que se refiere al cuerpo humano, estos puntos de contacto entre los mundos psíquico y físico son llamados centros psíquicos y están relacionados con las actividades de ciertas glándulas.
Desde el punto de vista fisiológico, el cuerpo humano posee dos clases de glándulas, a saber, exocrinas y endocrinas. Todas las glándulas producen secreciones que ejercen influencias importantes en el funcionamiento del cuerpo. Las glándulas exocrinas liberan secreciones directamente en las superficies donde tienen que ejercer su influencia. Por otra parte las glándulas endocrinas liberan sus secreciones, conocidas como hormonas, en el torrente sanguíneo que ha de conducirlas a todos los tejidos del cuerpo. No existe una sola función del cuerpo, ni ninguna actividad en las células del cuerpo, incluyendo la reproducción del ADN, que no esté bajo la influencia directa o indirecta de las hormonas. Los centros psíquicos están relacionados con las glándulas endocrinas y, por lo tanto, son los que gobiernan las actividades del cuerpo.
Por otra parte los chakras están definidos como centros de energía en los cuales esta fluye entre los cuerpos psíquico y físico del hombre.
En esta limitada definición parecería que hay muy poca o ninguna distinción funcional entre los centros psíquicos por un lado, y los chakras por el otro. Sin embargo, según los expertos, los chakras son considerados “depresiones o vórtices parecidos a platillos” en la superficie del cuerpo psíquico. Cada chakra da la apariencia de estar compuesto de pétalos con un tallo que se extiende hacia el interior de la superficie del cuerpo y al final hace contacto con ciertos ganglios nerviosos del ramo simpático del sistema nervioso autónomo. Por consiguiente, en conjunto dan la apariencia de cierto número de flores con sus tallos firmemente enraizados en el sistema nervioso simpático.
Esta es entonces la primera distinción más importante que podemos hacer entre los centros psíquicos por un lado, y los chakras por el otro.
Los centros psíquicos ejercen su influencia por conducto de la sangre y están relacionado con el Árbol de la Vida, mientras que los chakras están relacionados con el sistema nervioso y, por ende, con el Árbol el Conocimiento. Esta distinción acentúa la diferencia fundamental en el punto de vista Rosacruz, comparado con el enfoque oriental hindú sobre la iluminación de la conciencia del hombre.
Desde el punto de vista esotérico, el sistema nervioso es un vehículo por medio del cual el hombre puede dominar a la larga las fuerzas de la Naturaleza. Con la frase “dominar” no queremos implicar que las domina en el sentido de que el hombre aprende a usar las fuerzas de la Naturaleza no importa cual medio escoja, sino que esta frase quiere decir que el hombre aprende a mantener su voluntad personal en relación armoniosa con el Cósmico, de manera que “las fuerzas de la Naturaleza se sientan felices de cumplir su mandato”, como se prometió a cada Neófito Rosacruz. Por lo tanto el cuerpo físico como una manifestación de la ley y el Orden Cósmico, es el más grande crisol en el cual se forja la Gran Obra. Y el sistema nervioso es el vehículo a través del cual cada uno aprenderemos, con el tiempo, a mantener nuestra conciencia individual en armonía con la Consciencia Cósmica que se manifiesta en todos los tejidos del cuerpo.
Para los propósitos de nuestra explicación, el sistema nervioso del cuerpo humano puede dividirse en tres segmentos funcionales, a saber:
El cerebro espinal que está relacionado con la fase objetiva/subjetiva de la consciencia, el sistema nervioso simpático que está relacionado con la fase del subconsciente; el sistema nerviosos para simpático que está relacionado con la fase de la Consciencia Cósmica. De acuerdo con este esquema, los chakras están relacionados con la fase del subconsciente y reflejan el funcionamiento de la mente que, de acuerdo con la filosofía Rosacruz, es la mente esencial del cuerpo psíquico. La fase subconsciente de la mente es receptiva a la sugestión y es por un razonamiento defectuoso que, a través de la autosugestión, interferimos en forma inconsciente con el funcionamiento armonioso de la fase subconsciente de la mente.
El propósito de cada estudiante en el Sendero, es organizar su relación con las actividades de la fase subconsciente de la mente, que se convierte en un verdadero vehículo de la Mente Cósmica inmanente en ella. La disciplina que conduce a tal armonización se llama misticismo. En el sistema hindú de los chakras, el sendero hacia la iluminación implica una técnica a la que se llama comúnmente “elevar el Kundalini”.
El kundalini está considerado como la fuerza o energía que reside en el chakra que se encuentra en la base de la espina dorsal, y representa la energía básica del cuerpo. Es considerado una especie de fuego que contrasta sorprendentemente con la energía o la vitalidad del Sol que entra en el cuerpo. El Kundalini es, por lo tanto, una energía de polaridad negativa si se compara con la polaridad positiva del Nous, que entra en el cuerpo con cada respiración. Desde el punto de vista Rosacruz, el kundalini es predominantemente energía espíritu que, como sabemos, no es absolutamente negativa, sino en forma relativa. Luego, hablando en una forma más clara, el kundalini tiene muy poco que ver con la llamada energía sexual, con la que la mente de algunas personas lo han relacionado.
Se considera que el kundalini es dual, consistiendo de una polaridad positiva y de una polaridad femenina negativa. Se piensa que cuando el kundalini se eleva, la polaridad negativa viaja a lo largo de la cadena izquierda del sistema nervioso simpático. A esta cadena se la llama Ida.
Se considera que la polaridad positiva del kundalini viaja en forma análoga a lo largo del lado derecho del sistema nervioso simpático, mientras que una mezcla de las dos polaridades viaja por el canal o cámara de la médula espinal. La cadena derecha del sistema nervioso simpático es llamada Pingala, mientras que el canal de la médula es llamado Suchumna.
Se considera que en su elevación, las tres corrientes del kundalini viajan desde el chakra que se encuentra en la base de la espina dorsal para hacer contacto y para vivificar a la vez cada uno de los otros chakras que se encuentra a lo largo de su camino y, finalmente, llega a residir en la corona del chakra en la parte alta de la cabeza. En este proceso todo el sistema nervioso, incluyendo el cerebro, se sensibiliza altamente, con el resultado de que el individuo se torna receptivo en una escala más grande a las frecuencias vibratorias que antes.
Sin embargo debido a los peligros inherentes en ese “rito de travesía” de un nivel de sensibilidad psíquica a otro, se requiere que el neófito tenga la orientación de un maestro experimentado en estos asuntos. Por lo tanto el punto de vista hindú de la iluminación se concentra en el aumento de la sensibilidad del sistema nervioso, con lo cual se expanden las actividades del Árbol del Conocimiento. ¿Cuál es entonces el punto de vista Rosacruz?
El punto de vista Rosacruz de la iluminación está reflejado en el antiguo precepto. “ La ciencia, sin la consciencia, no produce otra cosa que la ruina al Alma-Personalidad”. Al mencionar aquí la palabra ciencia se refiere al conocimiento adquirido, mientras que la consciencia se refiere al conocimiento interno, ese conocimiento cósmico que reside dentro de cada uno de nosotros y que se refleja en las actividades del Árbol de la Vida. Por esa razón, el sendero Rosacruz está considerado como “ El Camino del Corazón” y empieza con el Dios de nuestro Corazón.
Desde el punto de vista Rosacruz, la iluminación está irrevocablemente unida a nuestro concepto o nuestra experiencia del infinito. Por eso en vez de concentrarnos en forma exclusiva en la sensibilización directa del sistema nervioso, aplicamos nuestros esfuerzos de la mejor manera posible a armonizar nuestra consciencia individual con la Consciencia Cósmica de la cual formamos parte. Es este esfuerzo constante de desarrollar el carácter y el Alma-Personalidad el que nos conduce, en forma inevitable, a la sensibilización necesaria del sistema nervioso y lo que aumenta la sensibilidad psíquica. En esta forma, el Árbol del Conocimiento se armoniza con el Árbol de la Vida. Este proceso de armonización está dirigido por el Dios de nuestro Corazón, el Supremo Maestro, y no por algo externo.
De esta manera llegamos al segundo punto de distinción entre el sistema Rosacruz, basado en los centros psíquicos, y el sistema hindú, basado en los chakras que es el siguiente: mientas que el sistema hindú requiere la guía de un maestro personal, o sea de un gurú, el sistema Rosacruz depende sólo del Dios de nuestro Corazón. Así pues, el neófito toma conscientemente el control de su evolución y desarrolla una asociación con el Maestro Interno que es el único guía verdadero. Es a través del Maestro Interno que las funciones de los centros psíquicos se armonizan, con el resultante aumento de la sensibilidad del sistema nervioso.
¿Debe entenderse entonces, que en el sistema Rosacruz no hay una corriente alterada de energía entre las diferentes ramas del sistema nervioso? Para enfocar mejor una respuesta a esta pregunta, haremos un breve examen de la polaridades que existen en el sistema nervioso autónomo.
Ante todo, debemos tomar en cuenta que los diferentes segmentos del sistema nervioso manifiestan una dualidad inherente. Por eso, existe la cadena de la derecha del sistema simpático, la cual está relacionada con las energías de polaridad positiva, la cadena de la izquierda que está relacionada con las energías de la polaridad negativa. El sistema parasimpático es igualmente dual, y consiste de fibras nerviosas que surgen en la parte superior del tallo del cerebro, y las fibras que surgen de la parte inferior de la médula espinal. A partir de aquí, el sistema parasimpático manifiesta una división vertical de arriba abajo, mientras que el sistema simpático manifiesta una división lateral de derecha a izquierda. Las dos cadenas simpáticas están localizadas entre las secciones superior e inferior del sistema parasimpático, y parecen estar relacionadas con la polaridad eléctrica que va del lado derecho al lado izquierdo del cuerpo. De una manera análoga, los dos polos del sistema nervioso parasimpático pueden estar relacionados con la bien conocida polaridad eléctrica que va de la cabeza a los pies.
Muchos miembros que solo siguen el sistema Rosacruz informan que han sentido una corriente de energía que comienza en la base de la espina dorsal y sube por la columna vertebral. En algunos casos la corriente de energía se experimenta durante la meditación y viaja por la espina dorsal para alojarse en un punto de la frente entre los ojos. En ningún caso ha habido informes de miedo o molestia relacionados con esta corriente de energía que puede ser el reflejo de una armonía superior o de una armonía aunada entre los dos polos del sistema nervioso parasimpático.
Por otra parte, también hay informes de estudiantes que han intentado mezclar los sistemas Rosacruz e hindú. Tales estudiantes informan de una corriente de energía repentina, violenta, que comienza en la base de la espina dorsal y se precipita hacia el cerebro. Invariablemente, estos estudiantes confiesan que sintieron miedo, algunas veces un verdadero terror y, por lo general, piden ayuda al Consejo de Solaz.
Así pues, hay un tercer punto de distinción en lo que respecta a la iluminación: el punto de vista Rosacruz que expone que no solo se sensibiliza el sistema nervioso del estudiante, sino que su consciencia se expande de forma gradual y natural, de manera que la evolución del Alma-Personalidad se produce de manera ordenada y armoniosa. Este enfoque ordenado y gradual refleja el punto de vista Rosacruz que sostiene que no existe un camino rápido hacia la iluminación mística, debido a que el verdadero conocimiento se encuentra en el Árbol de la Vida, cuyas actividades no son receptivas a cambios repentinos y violentos.
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