¿Podemos hacer algo para mejorar la calidad del tránsito de muerte? ¿Podemos aminorar el miedo y la perturbación psicológica que muchos seres humanos parecen enfrentar en tal momento?.
Siempre me llamó la atención la posibilidad de asistir a lo que denomino como “una muerte sin miedo y sin perturbación”. En realidad, la psicología cada vez aborda con más interés y vocación, aquellos ámbitos de la conciencia que rozan los límites de lo desconocido, como lo puedan ser el nacimiento y la muerte. Algo que la mitología ha venido nombrando como: Eros y Tanatos
Del nacimiento podemos decir que sabemos más que de la muerte, no sólo de las repercusiones que tiene en la psique del bebé el proceso de nacer, sino que también hay cada vez más consciencia de cómo atender el cuerpo y la mente de los implicados en los nueve meses de viaje a la Vida.
Por el contrario, el proceso de muerte y el llamado Mas Allá, se sigue escapando del ámbito científico y racional, y tan sólo nos contentamos con explicaciones “poéticas” e intuitivas de fuentes míticas, parapsicológicas y religiosas.
Y aunque nos encontremos ante este muro lleno de incertidumbre que nos obliga a aplazar posicionamientos definitivos, la realidad es que todos los seres humanos, tarde o tempranos, vamos a morir.
Desde esta perspectiva “humanista” que respeta las creencias de cada cual, he investigado la metodología que los “profesionales de la muerte”, es decir los sacerdotes, chamanes, psicopompos, rabinos, derviches… han venido utilizado durante miles de años, cuando estos han sido solicitados para ejercer su noble oficio de “acompañar” a un moribundo en su viaje al infinito.
¿Qué han hecho y dicho estos ministros del Mas Allá, de forma prácticamente generalizada? Cada uno de ellos, en su idioma y ritual correspondiente, han “recomendado al alma” varios aspectos comunes que no han cesado de repetir con unas u otras palabras.
Que se siga a la LUZ.
Que se libere del rencor, perdonando a todos los enemigos.
Que no se inquiete por los que se quedan, pequeños o grandes.
Que se suelten los apegos y vinculaciones con lo material.
Que se acepte el tránsito porque se dirige a algo simplemente mejor.
Que la vida que se ha culminado ha sido fructífera.
Que es inocente y sin culpa alguna ante posibles juicios.
Que en el presente paso, no está solo.
Que confíe en algo más grande y sabio que cuidará de todo.
Un servicio de acompañamiento compasivo y humano que siempre me ha parecido encomiable. Y si actualmente no hay profesionales que acompañen al corazón humano en un trance así, ¿por qué no utilizar una grabación positiva y lúcida que se instale en la mente del que la escucha para cuando alguien pueda necesitarnos o la propia muerte nos llegue?
Con estas líneas de pensamiento, está diseñado el trabajo de APRENDER A MORIR cuya meditación de 30 minutos de duración, entrena al sujeto a “instalar” pensamientos y emociones de confianza y paz respecto al momento de la muerte.
Sobre el autor
José María Doria es Licenciado y Máster en Psicología.
Trabaja como psicoterapeuta transpersonal y entrenador emocional.
Realiza talleres de Educación de las Emociones, Conciencia Integral e Iniciación a la Meditación.
Miembro fundador del Instituto Integral Transpersonal y de la Escuela de Terapia Transpersonal, desde la que imparte formación a futuros terapeutas.
Organiza viajes a Nepal y China, y su labor de investigación le ha llevado a convivir con los indios huicholes, en México, y con los lamas del monasterio Kopán, en Nepal.
Conferenciante y autor de numerosas obras, tanto escritas como audiovisuales.
APRENDER A MORIR, José María Doria [ Audiolibro ] – Meditación para instalar pensamientos y emociones de confianza y paz respecto al momento de la muerte.
1 CD | MP3 | 23 MB | 96 kbps | 30 min | autor e intérprete: José María Doria
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