Sobre el Ser Humano
¿Qué o quién es un ser humano?
Un ser humano es una experiencia de vida en la que un cúmulo o conglomerado de energías, que se encuentran en un proceso evolutivo iniciado en la eternidad, atrae un cuerpo humano según las “necesidades energéticas” que tenga por estimular, activar, manifestar, desarrollar, fortalecer, arraigar y/o reconocer, así como también por transformar, “saldar” y/o llevar al equilibrio. Es de esta manera como también atrae unos padres, una familia, un lugar de nacimiento, una comunidad, un país y una época, que serán “perfectos” para la nueva experiencia de vida llamada humana.
¿Son en realidad seres humanos, los seres humanos?
En el buen sentido de lo que significa humanidad, los seres humanos todavía no lo son, debido a que la gran mayoría, no ha comprendido ni reconocido el verdadero propósito de su existencia, y por lo tanto, esa ignorancia les impide manifestarse totalmente como tal.
¿Por qué la raza humana está energéticamente por encima
de cualquiera otra expresión de vida?
Para que un cúmulo de energías pueda alcanzar el nivel humano, las energías que le son inherentes deben haber alcanzado un nivel evolutivo cercano a lo más sutil, que luego y según sus “avances” en las subsecuentes existencias con cuerpos humanos, finalmente podrá alcanzar la “liberación” del ciclo “nacer y morir”, fusionándose de esa manera y “nuevamente” con la Inteligencia Superior.
¿Cuáles son los componentes necesarios para poder experimentar el nivel humano?
Para que un individuo pueda ser catalogado un verdadero ser humano, además de la densificación de las energías en un cuerpo físico y de los sentidos de percepción, debe haber llevado a un nivel más sutil
un grupo de energías que según la escala o nivel en el que vibren conforman la mente, el intelecto y la conciencia. Cada uno de estos componentes ocupa un nivel vibracional diferente según sea la densificación y/o sutilidad de las energías que en él se encuentren. Son en sí envolturas o cuerpos energéticos que van desde lo más denso a lo más sutil. Estas energías mientras más densas sean, serán necesarias una mayor cantidad de nacimientos y muertes, que se traducen en una mayor cantidad de oportunidades para la respectiva sutilización de las mismas.La Mente
Es un “puente energético” que comunica lo denso (sentidos y cuerpo) con lo sutil (Intelecto y Conciencia). Una mente cuando se encuentra desorientada se deja conducir por los dictados
de los sentidos y el cuerpo, una mente humana se deja conducir
por las energías del intelecto y de la conciencia.
Conformación de la mente según la densificación de las energías
- Intelecto: Son las energías más sutiles de la mente que ya ejercen la función de discriminar y
decidir adecuadamente, y que por su sutileza se van liberando hacia el nivel conformado por el Intelecto en sí.
- Mente: Son las energías algo más densas que se expresan en las emociones y en los sentimientos.
- Memoria: Son las energías que se van haciendo más pesadas y por lo tanto, “fácilmente almacenadas”, convirtiéndose en "recuerdos energéticos" de experiencias pasadas.
- Ego: Son las energías pesadas, pero hábiles en sus movimientos, que se identifican con el cuerpo.
Estas cuatro divisiones que surgen según la densificación energética en ese nivel, son sólo subniveles y no entidades separadas.
El Intelecto
Es un conjunto de energías que por muchísimo tiempo se fueron haciendo más y más sutiles alcanzando un nivel de pureza o estado de apacibilidad, que las faculta a realizar un examen o análisis exacto y minucioso de toda la información en forma de energía suministrada por la mente. Esta labor la lleva a cabo de manera natural, rápida y casi instantánea a través de una profunda percepción, indagación, juicio imparcial, reflexión y discernimiento, funcionando en consecuencia como un “circuito cerrado o filtro energético”. Cuando el intelecto se encuentra perfectamente desarrollado y fortalecido, deja fluir naturalmente como respuesta a cada acción, las energías de la conciencia, identificando
con ello a quien las ejecuta como un verdadero ser humano.
La Conciencia
Es un nivel mucho más sutil, dentro de cada esencia individual en el que fluye la energía del universo, la cual y de manera natural entra y sale por el chakra coronario de un individuo. Es en otras palabras la energía que no se densifica y que no queda atrapada en él, así como también es aquella energía que se va liberando después de su transformación.
¿Qué ocurre cuando una persona duerme?
Cuando alguien duerme, durante el tiempo de descanso, generalmente se corta el flujo de energías que proviene del universo, el cual es el que conforma la conciencia individual. El cuerpo y los sentidos en ese momento se encuentran relativamente inactivos, las energías de la mente y del intelecto, al ser menos sutiles a las de la conciencia, no pueden
separarse de éste. Ellas por su pesadez, no son liberadas.
Son esas energías las responsables de las imágenes y situaciones que surgen al momento de soñar.
Son también las energías que conforman la memoria y el ego
dentro de la mente, las encargadas de “proyectar” la película
que se escenificará posiblemente cada noche.
Las 5 envolturas del ser humano
Las cinco envolturas o cuerpos del ser humano son: el físico (producto de los alimentos que consume), el conformado por las fuerzas vitales, y las envolturas de la mente, del intelecto y de la conciencia individual.
¿Cuántos, cuales son y cómo se encuentran conformados los niveles energéticos?
Los niveles energéticos son tres: Denso, Sutil y Causal.
El nivel Denso se encuentra definido por el cuerpo, el nivel Sutil por las Fuerzas Vitales, la Mente y el Intelecto y el nivel Causal por la Conciencia.
¿Qué son los aires o fuerzas vitales, cuáles son y qué controlan?
Los aires vitales son cinco y llevan su nombre en sánscrito según el área que controlan:
Prana – Controla el proceso de la respiración
Apana – Controla la nutrición y la excreción
Samana – Controla la digestión
Vyana – Vitaliza los tejidos y hace circular la sangre
Udana – Regula el diafragma y expulsa el cuerpo sutil al momento de la muerte
Mantenerlos en armonía es un prerrequisito para una vida equilibrada.
¿Cuáles son los cinco elementos y por qué se densifican?
Los cinco elementos son: el éter, el aire, el fuego, el agua y la tierra, los cuales se densificaron y se siguen densificando por el efecto de los excesos y/o los déficit en sus manifestaciones que se dan al desvirtuarse las energías o partículas microscópicas que los conforman,
energías que en algún momento de la eternidad era sólo una.
¿Cómo se creó el universo?
Al inicio de la eternidad, existía una sola “sustancia” en la que se encontraban fusionadas todas las partículas que la conformaban, razón por la que no existían diferencias. El Todo era solamente Uno. Luego, y debido a ciertos movimientos de un sin número de partículas que a través del sonido se fueron densificando, además de sus permutas, combinaciones e intercambios internos, esa energía que era sólo una, se fue manifestando en sus tres formas, causal, sutil y densa, lo que a su vez también hizo posible el surgimiento de los cinco elementos, que más adelante y según sus combinaciones y sus niveles, son en sí los responsables de la creación. Es decir, lo que en realidad define lo que se ha creado, ya sea en forma de ente, criatura, organismo o de ser, es el movimiento individual de las partículas internas de los cinco elementos, al igual que su agrupamiento, sus combinaciones y el grado de sutileza o densificación.
¿Por qué formamos parte de un Todo?
Formamos parte de un Todo, porque el universo surgió de una Fuente Universal Inteligente, que se “hizo muchos” y cada uno de esos muchos, conserva en su esencia esa “Sustancia” que lo conecta con Su Origen. Origen al cual ha de fundirse nuevamente al final de la eternidad.
¿Quién es Dios?
Dios es la Fuente, el Sustrato o la Sustancia que ha originado este vasto universo, y que se encuentra presente en cada partícula de Su Creación. Él, por su Perfecta Pureza, no tiene pensamientos, ni sentimientos ni emociones de ninguna clase, no tiene preferencias ni aversiones, no se enfada con algunos ni se complace con otros, su disposición de ánimo no cambia con respecto a una u otra persona, tampoco discrimina, ni establece diferencias. Es el ser humano por su escasa visión y entendimiento, el que le ha colocado un cuerpo, pues no puede imaginarlo de ninguna otra forma que no sea la humana.
¿Cuál es la forma más rápida de alcanzar la liberación energética?
Cuando un individuo se hace conciente de su verdadera realidad, deja a un lado sus apegos, deseos, ambiciones, excesos, odios y venganzas, y practica constantemente la auténtica “concientización” de sus acciones, instalando primero la facultad del habla en la mente, luego la mente en el intelecto y finalmente en la conciencia. Esta práctica irá activando, desarrollando, fortaleciendo y arraigando las energías inherentes que lo identifican como humano, así como también irá transformando aquellas que se encuentran tergiversadas, llevándolas en consecuencia a niveles más sutiles a través de sus continuas acciones, motivo por el cual al alcanzar ese estado perfecto y al liberarlas al universo, no necesitará de ningún otro cuerpo o de nuevas experiencias de vida .
¿Qué es Maya?
Maya es el mundo ilusorio que el individuo, inconcientemente, ha creado por la ignorancia de su verdadera realidad. Es el resultado del mundo dual creado por el mismo, y del cual se ha aferrado. Cuando se toma conciencia de esta realidad, quien sale de la ignorancia, entiende fácilmente que cada personaje que ha desempeñado, es el resultado de las energías que ha venido “moviendo” tanto en esta vida, como en las anteriores, y que han sido sus “necesidades energéticas” las que han atraído los cuerpos que ha estado ocupando, los cuales han sido simples vehículos en cada nueva misión de reconocimiento que se le ha presentado con el transcurrir de cada existencia.
La Reencarnación
Es el nuevo nacimiento de un cuerpo que ha sido ocupado por una porción energética que se encuentra en proceso evolutivo y de reconocimiento. Es decir, la energía al no poderse crear ni destruir, la porción que se encuentra momentáneamente sin cuerpo, atrae uno nuevo con características quizás muy diferentes al último que ocupó. Es, ese conglomerado de energías, lo que le dará vida y movimiento a ese nuevo cuerpo que atrajo. Luego, en dicha porción ocurrirán ciertos movimientos, alteraciones, transformaciones, modificaciones y/o variaciones. La configuración energética al inicio de cada existencia, generalmente no es igual a la configuración energética al momento de la muerte. Cuando el “alma decide nacer”, es la configuración energética al momento de la “muerte” anterior, la que señalará las características físicas del nuevo cuerpo que ocupará.
Esto sucederá, junto a ciertas circunstancias de vida que incluyen padres, familiares, amigos, maestros, parejas, compañeros de trabajo, vecinos, gobernantes, comunidades, ciudades, país,… Es todo un “complot orquestado”. Es una nueva oportunidad energética para despertar que se presenta al inicio de cada existencia. Cada una de ellas han sido “diseñadas”, con la única finalidad de “regresar a casa”. Es ese cúmulo de energías tanto equilibradas, como tergiversadas, distorsionadas y subusadas, las que deciden la forma en que se ha de experimentar la nueva existencia. El tiempo “perfecto” pasa, junto a las “perfectas” situaciones de vida. Luego, cuando ya dicha porción no se acople ni compagine más con el cuerpo que ha venido ocupando, o cuando ya haya cumplido con el cometido inicial o cuando se haya desviado del mismo, entonces ocurrirá un supuesto final, para más adelante, comenzar nuevamente con la odisea en un nuevo cuerpo. Algunas veces dará pasos hacia adelante y evolucionará, otras quizás no ocurra nada,
se estancará, y otras, tal vez puede que lo lleven momentáneamente a una involución. Las experiencias seguirán una y otra vez, quizás puede que desde la evolución, quizás desde la involución, quizás desde nuevas dimensiones,…, pero seguirán ocurriendo desde la eternidad hasta la eternidad.
Elizabeth Varga Ramírez
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